¿Te cuesta beber agua?
Hay muchas señales que nos indican que nuestro cuerpo no está bien hidratado: piel seca, calambres musculares, dolor de cabeza, fatiga…
¿Cuánto estás tomando ahora mismo?
Aunque no lo creas podemos tender a sobreestimar o subestimar la cantidad de agua que ingerimos. Por un par de días, guiándote por una botella, puedes ver la cantidad que en realidad estás tomando.
Ten agua siempre a mano
De este modo no se te olvidará tomar al menos un trago de vez en cuando. Esto ayudará a incrementar el consumo de agua y por ende tus niveles de hidratación, si actualmente estabas consumiendo poca cantidad.
¡Hazlo divertido!
Cómprate una botella bonita que te apetezca llevar a todos lados. Puedes añadir fruta al agua para darle un toque de sabor; en verano prueba a añadirla congelada.
Empieza tu día bebiendo agua
Nada más levantarte coge el hábito de beber un vaso de agua. Puedes hacer lo mismo antes de cada comida, por ejemplo.
Extras
Si aún te cuesta llegar a beber suficiente, puedes añadir infusiones durante el día, hay un montón de sabores, ¡y además podrás beneficiarte de sus propiedades!